‘Campesinas’ nació hace casi 20 años con la idea de empoderar a las mujeres de Kimbondo, República Democrática del Congo, dotando a las beneficiarias de los recursos iniciales y la capacitación necesaria, para que puedan cultivar hortalizas como medio de subsistencia.
Los recursos ofrecidos al inicio eran los necesarios, pero las condiciones de trabajo eran mejorables. Por ese motivo, con el paso de los años, el proyecto ha ido evolucionando gracias a la promoción de la formación agrícola, la modernización de los métodos productivos y la introducción de nuevos cultivos.
Las circunstancias en las que trabajaban las campesinas han ido mejorando, por ejemplo, con la incorporación de jóvenes desempleados de la zona para que les ayuden en algunas labores rurales.
También se ha mejorado el riego de los terrenos, con la construcción de pozos que han acercado el agua a la población. Con ello las agricultoras pueden administrar mejor su tiempo, mejorando sus condiciones laborales.
Gracias al trabajo en red, se ha contado desde el inicio con más organizaciones colaboradoras como la ONG CECFOR, la Diputació de Barcelona, el Ajuntament de Barcelona, el IESE Alumni, la Fundación Caja Navarra y varios donantes privados.
A lo largo de los años, se han enfrentado a muchas dificultades, como la pandemia de la COVID-19. Aún así, el proyecto ha prosperado hasta el punto de conseguir que lo que se había propuesto como un medio de subsistencia para las mujeres y sus familias, ha pasado a ser un proyecto comercial: con el fruto de sus cosechas se producen las latas de conservas del Centro de Producción de Semillas (CEPROSEM).
Estas latas de tomates y pimientos son fruto de la labor de las campesinas, su afán de superación y el apoyo de todos los donantes. Más de 8.000 personas se han beneficiado de esta gran labor en las últimas dos décadas.