Pensamos en un nuevo proyecto para los pequeños de Liziba.
Madrugamos para ir a recoger a Isabelle. Ese día era Ville Morte, algo así como un paro general convocado por la oposición para protestar por la situación política actual. Casi no había tráfico.
Después de desayunar salimos rumbo a Liziba. La ciudad estaba mucho menos congestionada que de costumbre, y tardamos apenas una hora. Mientras Maria Fernanda mantenía entrevistas con Elodie, la directora, y con Assina, directora de orientación, nosotras hicimos fotos y videos de toda la escuela, creando expectación entre las alumnas. En Maternal, los niños posaban muy serios con su profesora, no logramos hacernos entender para explicar que no nos gustan las fotos estáticas… así que optamos por hacerlas, y pedirles luego que se pusieran a jugar. La Directora de Maternal, Astrid, que es muy joven y entusiasta, nos pidió las fotos.
Al llegar a la clase de informática, la encontramos cerrada y vacía, y es que en la zona del colegio no hay luz prácticamente ningún día al mes. Profesoras y alumnas sueñan con poder utilizar el aula, y, rápidamente, ideamos un proyecto de instalación de placas solares y baterías… ahora falta encontrar un financiador.
Pedimos 9 voluntarias entre las alumnas mayores y rápidamente se ofrecieron… al final, pusimos al grupo delante de los ordenadores, y simularon el uso del aula. Escribieron sobre el teclado con cara de velocidad y mirando fijamente las pantallas apagadas: ¡muy buenas actrices!